Buenas buenas! Aquí llegué para cumplir mi palabra. A veces esta tía se demora un poco, pero es porque hace las cosas de corazón, no de auntomática.
Querida Lucrecia, te preguntarás porqué hago este blog para vos…voy a empezar por el principio, es una buena idea ¿no?
Hace como unos doce añitos… estaba tu tía muy campante mojandose las nalguitas en el mar, cuando Vero tu mami me llamó para darme la intrigante –para mi en ese momento- y feliz noticia de que iba a ser tía.
Con mis 13 años ser tía era algo superior, fabuloso, increíble!!! Casi la misma edad que vos tenés ahora! Así que imaginate. Lloré de felicidad y esa emoción no disminuyó, por el contrario, cuando la panza de Vero crecía yo me llenaba aun más de intrigas y era cada vez más feliz.
Hasta que el día de las flores, el día más hermoso de todos los días, apareció un porotito que lloraba a pata suelta y tenía los ojos verdes más increíblemente bellos que había visto en mi vida. Ese poroto llorón eras vos.
No hay palabras de este mundo para explicar el amor que todos sentíamos y sentimos por vos. Tu papa decía “paso dos minutos lejos de ellas, y ya las extraño” Tu mama estaba alucinada. Los abuelos, todos estábamos fascinados con la bebe. Y eras muy hermosa y simpática, como ahora, pero siempre tenías la lengüita afuera como si no te entrara en la boca. Eso nos hacía sonreír de ternura.
Un añito después, yo estaba en la iglesia confirmando mi voluntad de ser tu madrina.
¿Pero que es eso? Ser la madrina… (Porque tu madrina soy yo he! no es sully –chiste interno-) Bueno -me dijo el cura- ser la madrina es ser la segunda mama. UUUUAAAAUUUUU. Genial!- Si, sí! Me apresuré a decir. El cura siguió: “y también ocuparte de acompañar y fomentar la educación espiritual de Lucrecia” Si, si! Contesté entusiasmada. “Échele la agüita de una vez que quiero ser ya mismo su madrina”
Y así fue. Los años pasaron ya tenés 12 hermosos y bien llevados años, y yo, tu tía madrina, cumplo 26 en unos días. El tiempo pasa… y nosotros vamos cambiando, atravesando las etapas de la vida, transformándonos, adaptándonos, haciendo elecciones, conociendo personas, amigos, novios que nos van marcando el rumbo de lo que es nuestro destino en el mundo.
Hace poco fue tu primera comunión.Y no fui.
Días después me di cuenta de lo que había hecho… No fui a tu comunión! Yo! Tu madrina!!! Qué importa que tuviera cosas importantes que hacer, reuniones pactadas, bla bla bla. Lucre, te pido perdón. Y para, de algún modo, despertar de esa situación errada, decidí escribirte un blog para vos. Decidí crear un espacio donde poder guiarte sobre la espiritualidad de todos los colores y de todas las formas que existen. Es un camino que comienzo pero que, espero, vayamos haciendo juntas. Descubrir que es lo espiritual, que son las religiones, las celebraciones religiosas, las inquietudes del hombre con respecto al “mas allá”… y de a poquito, creo, nos vamos a ir dando cuenta que todas las religiones se parecen un poco y que lo que importa es que uno sea sincero con uno mismo.
Bueno Lucre, espero que te guste la idea! Y que no le hagamos caso a eso de que estamos lejos… cuando hay amor, la distancia no existe!!
Un beso gigante y hasta el próximo post!
Tía Malala.
1 comentario:
Ay lucrecia... Qué hada madrina te ligaste!!!!!Si las madrinas son aquellas que nos guían en nuestro camino espiritual, las hadas madrinas tienen el plus de alcanzar a ver dentro de nuestros corazones para llebarlos de estrellas cuando algo está por entristecernos, saben leer nuestros pensamientos cuando parecemos distantes y nadie en este mundo nos entiende, sabe de leyendas y cuentos que tarde o temprano, ellas mismas se encargan de hacerlos realidad.
Felicidades por este hermosos blog!
Adri
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